Receta pastel ruso ascaso

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Cuando se trata de viajar, ningún viaje puede considerarse completo sin comprar los productos típicos del lugar que se visita. Si está de visita en Huesca, debería hacer todo lo posible por llevar a sus seres queridos una muestra de su exquisita gastronomía. También puede llevarles un recuerdo tradicional para que sepan que ha pensado en ellos durante su estancia. La gran diversidad de la gastronomía de la región -reconocida por sus magníficos vinos, embutidos y una larga tradición pastelera y repostera- hace que no le falten opciones. Conozcamos sus productos típicos y sepamos dónde adquirirlos.

Cualquier conversación sobre los productos típicos que comprar en Huesca acabará inevitablemente en el tema de su rica gastronomía. Durante su estancia en la ciudad, tendrá la oportunidad de degustar un amplio abanico de platos típicos en sus magníficos restaurantes. Sin embargo, lo difícil será decidir qué manjares quiere llevarse a casa para una cena especial o para sorprender a sus seres queridos.

Ascaso

Pastelería AscasoEsta historia comienza en 1890 cuando Manuel Ascaso Laliena abre una panadería en la ciudad de Huesca. Años más tarde, su hijo Vicente Ascaso Ciria, y tras mucho trabajo en el negocio familiar, abrió un segundo negocio, esta vez especializado en pastelería. Finalmente, en los años 40, decidió dedicarse en cuerpo y alma a la elaboración de pasteles, introduciendo importantes novedades.

Ahora, es la tercera generación con Vicente Ascaso Martínez y su mujer, Lourdes Sarvisé, la que ejecuta una sabia combinación de tradición e innovación que ha llegado hasta nuestros días para hacernos disfrutar de los mejores dulces. Más de 125 años de festines azucarados.

Ascaso cuenta en la actualidad con tres delegaciones, todas ellas de fácil acceso y con aparcamientos cercanos. La de Huesca, situada en el centro de la ciudad, otra en pleno corazón de Zaragoza y una última en lo más elegante del madrileño barrio de Chamberí. Esta última cuenta con una cafetería en la que se puede degustar tanto bollería dulce como salada acompañada de un moscatel o una copa de cava.

Bizcocho

Es esponjoso, cremoso y exquisito. Tiene un intenso sabor a almendra y avellana y está elaborado con una cuidada selección de materias primas. Esta es la esencia del pastel ruso de Ascaso, la joya de esta empresa familiar que nació en Huesca hace 130 años. "Al año vendemos unos 80.000", explica Sura Ascaso, cuarta generación al frente de la pastelería. Y para arriba.

Llevan elaborándolo desde 1974 . "Cuando mis padres se hicieron cargo del negocio, en los años 60, empezaron a ver tendencias del extranjero . Viajaban mucho, visitaban ferias e introdujeron muchas novedades en la tienda". Vicente, el abuelo de Sura, ya había llevado la nata a los escaparates de su establecimiento y elaboraba unas ensaimadas que alcanzaron gran fama. "Francia fue uno de los destinos a los que más fueron y allí probaron el pastel ruso". Estaban entusiasmados.

De vuelta a Huesca, y ante la negativa de sus colegas franceses a darles la receta, su padre Vicente y el maestro pastelero de la casa durante 50 años, Antonio Oliván, comenzaron a hacer pruebas hasta que "dieron con su fórmula magistral", esa que hoy sigue siendo un secreto. "Lleva avellana, almendra, clara de huevo, espuma de praliné y nuestro toque particular", dice Sura, que junto a su hermana Lourdes y su cuñado Antonio García, maestro chocolatero, regenta actualmente el negocio. El origen de este pastel es francés, "está documentado en la alianza franco-rusa del siglo XIX, aunque hay muchas leyendas".